domingo, 17 de junio de 2012

MONOLITO DE COATLICUÉ

(Museo Nacional de Antropología e Historia de la Ciudad de México), visto de frente.


En el museo de Antropología e Historia de la ciudad de México existe un monolito de impresionante tetrasignificado: en lo alto de este, por entre el anillo de su cuerpo enroscado, asoma una preciosa y gran serpiente de doble cara que ve hacia adelante y hacia atrás como el Jano de la religión grecoromana. De la preciosa serpiente que remata el conjunto del monolito emana un “sentimiento de maternidad” y su cabeza de doble cara es el emblema de la pareja divina.

El V. M. SAMAEL AUN WEOR, refiriéndose a la Serpiente, dice: “Invito ahora a todo este auditorio que me escucha, y a todo el Movimiento Gnóstico en general, a una reflexión de fondo sobre la antítesis... Es incuestionable que la horrible Serpiente Pitón, es el opuesto, negativo y fatal, la sombra, dijéramos, la antítesis radical de la “Serpiente de Luz”. Indubitablemente, en el Abismo la Verdad se disfraza de tinieblas. Si en las Dimensiones Superiores de la Naturaleza y del Cosmos, somos devorados por la Serpiente de Bronce que sanaba a los Israelitas en el desierto, obviamente, en el Octavo Círculo Dantesco, los condenados son devorados por la horrible “Serpiente Tentadora del Edén”; entonces se convierten en “víboras venenosas”, espantosamente malignas”.

“Quiero que comprendáis íntegramente que la “Serpiente” siempre ha de “devorarnos”: Ya en el aspecto luminoso o en el Octavo Círculo Infernal Tenebroso. Resulta patética la cena fatal de la horrible Serpiente Tentadora del Edén, devorando a los perdidos con el propósito de destruirlos, desintegrarlos, reducirlos a polvareda cósmica, para liberar la Esencia, para restaurar la prístina pureza original de la misma. Sólo así, logra el Alma emanciparse del doloroso Tartarus. Es interesantísimo saber que la Culebra siempre destruye al Ego, ya por la Vía Luminosa, basado en trabajos conscientes y padecimientos voluntarios, o ya por la Vía Tenebrosa, en el Octavo Círculo de las fatalidades. Es maravilloso saber que el Ego siempre debe ser disuelto cueste lo que cueste, con nuestra voluntad o contra nuestra voluntad, y que la “Serpiente” inevitablemente debe “tragarnos”, o victoriosos o fracasados”...

“Esa “Sierpe Tentadora del Edén”, esa horrible Pitón, es el aspecto negativo de la Madre Divina.Cumplida su labor en el Averno, vuelve a su polarización positiva en la Luminosa Región...

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