CUAUHXICALLI CON FORMA DE JAGUAR
(MUSEO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA DE MÉXICO)
Un cuauhxicalli o quauhxicalli es un vaso o recipiente de piedra usado por los aztecas para simbolizar que en él debían ser depositados los corazones de los Hombres que habían quedado puros después de haber sacrificado los defectos psicológicos o pecados (esto nos recuerda los Platillos de la Balanza de la Ley de acción y consecuencia o Ley del Karma) con la sabia utilización de la energía creadora o sexual, durante la cópula sagrada, o sea, sin las eyaculación de las secreciones sexuales, es decir, sin el espasmo o sin el orgasmo. Esto se conoce como Suprasexualidad.
El cuahxicalli era frecuentemente decorado con motivos zoomórficos comúnmente águilas o jaguares.
El águila era el símbolo del Espíritu Santo; lo que significaba que ese Hombre que había eliminado el Ego animal o Pecados, podía volar hacia el reino de los cielos transformado en espíritu divino. En cuanto al Jaguar, significa la fuerza espiritual que debe tener el aspirante a la sabiduría, Debe ser fuerte para enfrentarse a sus propios defectos psicológicos, tener el valor de reconocerlos, pues la inmensa mayoría de nosotros los justificamos, los evadimos, y el símbolo del jaguar nos enseña la fortaleza espiritual, el valor.
Por eso se aprecia en la Piedra del Sol o Calendario azteca, que a los lados del Gran Rostro de Tonatiuh, el dios Sol, se encuentran cinceladas dos garras estrujando corazones humanos, indicándonos la necesidad de eliminar de nuestra naturaleza interna las pasiones animales la ira, el orgullo, la lujuria, la soberbia, la avaricia, la envidia, el egoísmo, etc., es ahí donde está la clave para acabar con las guerras, con la explotación del hombre por el hombre, para que terminemos con muchas de las enfermedades, hambres, miseria, etc., para lograrlo se necesita de un valor muy grande, pues hay que enfrentarse a sí mismo, es por eso que colocaron garras para indicarnos esto.
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